Sigo la sugerencia de Velia en el hilo de presentaciones, y comento sobre  el diagnóstico de "mi diabetes"...

Trataré de ser breve  , sin entrar mucho en cuestiones que me parecen más interesantes, pero que, de momento, van más allá del tema diagnóstico diabético convencional.

¿Por qué el diagnóstico de diabetes sin definir-no claro desde un principio? Porque en aquel momento de diagnóstico inicial (diciembre de 2013) la medida analítica de mi péptido-C era de 1, y como soy muy flaca, aunque era muy bajo estaba dentro de los límites establecidos. Si le sumas a eso que salía negativo el análisis de anticuerpos antiinsulina, el diagnóstico “convencional-según-las-medidas” era de tipo II. Pero la evidencia de mi delgadez, de mis picos de glucemias (hipoglucemias desde el año 2004, sin ninguna medida analítica “fuera de lo normal” ) y de mi hipervariación emocional no encajaba para nada con la II (parece que están en investigación más “tipos”, y lo que yo creo que deberían investigar es ampliando el abanico a cuestiones no orgánicas, o de origen no orgánico, pero es un tema difícil que, de momento, dejo sólo apuntado). Con las pastillas que me dieron a final de 2013, glimepirida, me dio un bajón estando sola que me costó más de tres horas de manejar (ese es otro gran problema de muchos médicos: no tienen en cuenta otros datos personales importantes más allá de medidas analíticas y el peso...) Decidí junto con el internista que no las iba a tomar más, y sencillamente seguí cuidándome en las comidas y el movimiento, y haciendo un inmenso trabajo psicológico... Finalmente, me rendí en positivo; vi que estaba haciendo unos esfuerzos que no llevaban a nada más que a frustraciones y más malestar; y a principios de 2015 encontré un endocrino que siento que me ha ayudado mucho, es empático (algo necesario en la medicina, y poco común) y con el que sigo. Cada dos-tres meses me hacía analítica; me tomé durante 6 meses una medicación en pastilla (galvus), y parecía que la glicoslada iba bajando de los 7.4 de principios de 2015 a 6.9 en verano. Hasta que en noviembre pasado dio un subidón a 8.4; me dobló la dosis de pastilla; en dos meses el subidón fue a 9.4 y me quedé en 45 kilogramos (mi peso habitual son 50-52 y ya soy flaca, pero he estado muy fuerte siempre, a pesar de ser flacucha). El análisis completo posterior dio un péptido C de 0.6 y el último, hace un mes apoximadamente, de 0.4. Esas evidencias claras de medida se dieron en febrero de este año. Desde entonces, insulina; empecé con la lenta y hace mes y medio o dos añadí la rápida. Así que estoy con plumas de Toujeo (lenta) y novorápid (rápida). Estoy mejorando, está bajando la glicoslada, pero lentamente todavía. Si hago cualquier cambio rápido me voy a la mierda. Mi proceso de “debut” es de años, aunque las medidas objetivables en laboratorio no hayan salido claras hasta ahora.
Hace dos días que estoy probando el medidor de glucosa freestyle libre, de Abbot. Tengo dudas. Así que las pondré en el foro de mecanismos…

No voy a entrar aquí en detalles de mis problemas de salud, ahora estoy mejor que nunca a pesar de tantas cosas. Sólo apuntar que mi sistema neurovegetativo es hiperlábil; además tengo una percepción y variabilidad sensorial y emocional grande, afectada por factores de todo tipo (espacios, tiempos, hormonas, ambientes, sustancias ingeribles, etc.). Algunos son conocidos por mí (la autoobservación y la observación del entorno, la autoescucha sin juzgar, mis mejores herramientas de autoconocimiento); otros factores son intuidos-atisbados, otros desconocidos habrá, seguro. De los conocidos, sólo son medibles y controlables por una misma algunos, los menos, los que son el punto de mira de los médicos: los medibles positivamente (cantidades de comida, tipo de comida, la medicación que tomes o no…). Los que no son controlables una ha aprendido y/o va aprendiendo a vivir con ellos. Pero hasta que lo consigues, tu cuerpo grita. Bien, conseguido en gran parte. Ahora hay que preocuparse de los controlables. Y de momento, vamos lentas, estamos en ello. Aprendiendo sobre la marcha, porque todavía me estoy recuperando. Siempre he sido activa, he hecho mucho y variado deporte; hasta hace tres años patinaba a menudo (no paseo sólo, sino rutas, bailoteo, saltos…) y tuve que dejar de hacerlo porque la fatiga se me comía hasta subiendo escaleras un piso. Después se sumaron temblores, dolores musculares y de todo tipo. No añado detalles. Ahora estoy mejor, pero no puedo hacer gran cosa de ejercicio, sólo caminar una hora o ir en bici media hora y poco más. No soy sedentaria: voy a todas partes caminando o en bicicleta (más bien soy hiperactiva, y cualquier estímulo se me lleva). Mis ritmos son muy variables. Eso de ponerse a hacer algo de ejercicio aeróbico sólo puedo hacerlo de momento como he comentado; caminar y poco más. Me hace falta más, pero hasta ahora no podía. Ahora trato de encontrar los tiempos, los ritmos, las medidas de comida e insulina, etc…

En fin, resistiendo y tratando de reirme, aunque a ratos es difícil  Empezando a tomar la vida más en broma, porque no merece la pena la pena y el estrés y la preocupación 

besos