Pues cómo te lo explicaría...
he observado efectos de subida al despertar, en relación con otras medidas de la madrugada que se ajustan al fenómeno del alba. No son preocupantes, porque no son subidas altas; son muy claras, pero no para preocuparse. Y, desde luego, no son iguales siempre, porque como hemos dicho por ahí, las variaciones con el ciclo menstrual y con el resto de actividades cotidianas (y con los diversos tipos de comida) son muy grandes. No sé vosotros, pero mi cuerpo de constante tiene poco, y mi vida cotidiana tampoco; trabajo a turnos de mañanas-tardes, algún sábado trabajo, otros no, unos días hago una actividad, otros otras, unos momentos como todo integral, otros me toca comer refinado... en fin, la vida.
En cuanto al Somogy, es bastante probable que lo haya sufrido durante años; pero como no estaba diagnosticada de nada y los médicos no comprendían, pues por ahí he sufrido bastante. Sólo después de ver mi péptido C hace un par de meses, el internista que me trata desde hace años (muy bueno, a nivel profesional, y atento y a la escucha de las necesidades individuales; el médico más honesto que me encontré, hace unos siete años; honesto porque me decía lo que sabía y conocía y lo que no, y lo que sentía que se le escapaba y no sabía cómo ayudarme. No supo guiarme tampoco hacia un endocrino adecuado, hasta el año pasado, en combinación con el neurólogo) abrió la boca muy grande, como en un "eureka!" y dijo: "pues eso que te pasaba debían ser hipoglucemias!".
¿Qué me pasaba? (y hablo de antes del diagnóstico, donde no tenía glucómetro ni nada parecido): tengo problemas de insomnio muchos años, pero desde el verano de 2009 me he despertado cientos de veces con síntomas cardíacos de pesadilla-ansiedad-miedo, sin recordar nada. Ningún médico de los que me atendían (general, neurólogo, internista) supo o pudo ver qué pasaba. Después de mucho tiempo me recomendaron, con mucho cuidado, psiquiatra. Claro que fui, pero me negué a tomar pastillas, porque yo siempre quiero llegar al origen, en la medida en que pueda (y al origen se llega con autoescucha y autoconocimiento y, por supuesto cuando hace falta, con una terapeuta adecuada, que no todas ni todos lo son; alguien que te acompañe); tapar síntomas de ansiedad, depresión y diversos con pastillas sólo sirve para empeorar las cosas.
¿Qué me pasa los últimos tiempos? Ya no es así de fuerte el asunto de los sueños pavorosos y despertares envuelta en sudor y temblores; y cuando ha sido así, ha sucedido de madrugada y además también he recordado el sueño; sueños terribles. ¿Sabes? Somos seres de una perfección abrumadora, en el sentido de que si una parte no funciona bien, el resto del organismo se adapta con lo que puede para permitir la supervivencia. Los ataques de miedo hacen que el hígado segregue glucosa, con lo cual los niveles en sangre suben; y te salvas de quedarte sin glucosa en la sangre...
Así que creo que eso se acerca a lo que es el efecto Somogy.
¿Maneras de evitarlo? Pues no tengo claro lo de la recena, porque mi cuerpo tiene una variabilidad inmensa, y yo dos horas después de cenar a veces estoy alta (sin exagerar). ¿cómo voy a recenar? Además, hay días que tengo esas bajadas de madrugada y otros no, y no se puede controlar todo. Mientras esas bajadas no sean brutales, que ahora no lo están siendo, sólo me he encontrado algunas medidas rondando los 80, pues a seguir. La verdad es que yo integro lo mejor que puedo las medidas que me dan los aparatitos con el conocimiento que tengo de mí misma y la intuición. Y me sirve; cuando sólo he hecho caso a las medidas y no a la intuición, no ha funcionado.
Bueno, además de todas las ayudas técnicas y electrónicas, creo que es necesario un largo proceso individual y personal para poder manejarse con cierto equilibrio (tanto en la diabetes como en la vida; sólo que si ya en la vida es así, al sumarle una enfermedad crónica se hace más necesario). En todas partes y de cualquier experiencia, propia o escuchada-leída u observada, podemos aprender.
Besos