Ayer asistimos en la Universidad de Alcalá de Henares, a la Conferencia-Taller sobre el sistema de control remoto de Glucemia Nightscout.
En primer lugar, queremos agradecer a los promotores, con Jesús Beirán a la cabeza, la magnífica acogida y la estupenda organización de un evento que logró reunir a un considerable número de padres, madres, chavales, ingenieros , enfermeros, endocrinos…
Que además fuera gratis, a pesar del esfuerzo humano y técnico empleado, es digno de mencionar y de agradecer.
Todo comenzó con una conferencia impartida por Jesús Beirán, en la que se nos explicó pormenorizadamente el origen del Nigthscout, su evolución, y sus funciones. Todo ello además adornado con una presentación PowerPoint que con fotos y esquemas nos dio una visión mucho más real del funcionamiento del sistema.
Para los que no sepáis de que estoy hablando, el Nightscout es un sistema capaz de permitir el control remoto de la glucemia a través de un ordenador, de una Tablet, de un móvil o de un reloj tipo smartwatch, de una persona portadora de “un medidor continuo de glucosa” y Nigthscout, de tal manera que el usuario puede estar en cualquier parte del mundo mientras otro, autorizado (su padre, su madre, ambos…) pueden estar viendo la evolución de su glucemia a tiempo real.
Antes de asistir a la charla, ya estaba interesada en el invento, pensad que soy madre, y aunque mi hija ya tiene 18, los años del cole tras el debut (debutó cuando tenía cinco), sus excursiones, sus fiestas de “pijama”, sus noches de vacaciones en una habitación de hotel distinta a la nuestra, o incluso sus noches en casa, han sido un “sinvivir” en muchas ocasiones. Lo que nos hubiera facilitado la vida. Bueno, los padres y madres que me leáis ya sabéis de qué estoy hablando.
Pues bien, como decía, este sistema me ha interesado desde siempre, incluso mucho antes de que se inventara, era algo que anhelaba, y que pensaba como un invento del futuro, como de ciencia ficción… Eso porque no soy ingeniera, que si no… Y ahora, va y resulta que lo tenemos aquí, tan cerca, tan asequible en todos los sentidos y con el respaldo de ingenieros y usuarios dispuestos a compartir su conocimiento y a facilitar las cosas a los demás.
Después de la charla, algunos usuarios contaron su experiencia con el sistema. No había más que ver su entusiasmo para saber que esto funciona, que es una realidad y que puede ayudarnos a tener una calidad de vida mucho mejor. Y es que esto no solo es un “invento para padres”, que es lo que yo pensaba, sino para los mismos usuarios… Un adulto con diabetes y con el sistema Nightscout en su reloj de pulsera, puede tomar decisiones rápida, cómoda y discretamente, sin necesidad de tener que acceder a su receptor del medidor continuo y con un simple vistazo a la muñeca, según nos comentaba una usuaria, a la que el sistema le ha cambiado la vida.
Y para terminar, llegó la hora del taller, donde con el asesoramiento del personal encargado, y no sin cierta habilidad y paciencia, pudimos hacer realidad nuestro deseo de monitorizar al hijo de nuestros amigos.