Tuvimos la suerte de caer en manos de un buen equipo de diabetes cuando mi hija debutó. Después del sock del debut, del caos que se produjo en nuestras vidas, el irnos a casa tras el ingreso hospitalario con una parte de la lección aprendida, fue un alivio, y aún así, la cantidad de dudas que nos surgieron después, fueron grandísimas... Estos días, por motivos que ahora no vienen al caso, he tenido la oportunidad de hablar con numerosas personas relacionadas con la diabetes tipo 1, y la conclusión es que la Educación diabetológica es fundamental y no solo en el diagnóstico de la enfermedad. Las personas con diabetes deben seguir aprendiendo para tener un buen control de la enfermedad y, además, una buena calidad de vida.
Estos días, me he encontrado con personas que cuentan que se han ido a su casa, tras el diagnóstico, con una caja llena de aparatos "glucómetro" "tiras" "agujas" "bolis" "lancetas" que no saben utilizar, y con la cabeza llena de conceptos "hidratos" "valores nutricionales" "glucemias capilares" "acción de la insulina", "glicosiladas" "luna de miel", "hiperglucemia" "hipoglucemia" "cuerpos cetónicos"... difíciles de asimilar. Es fácil que muchos de ellos aprendan mal, o que ni siquiera aprendan.
Lo peor de todo es que esta falta de información y apoyo a la persona recién diagnosticada, se reduce a un tema económico. "No hay presupuesto. Nos sentimos muy solos" nos decía un papá en una conversación sobre el tema.
Y digo yo que algo podríamos hacer al respecto ¿no?.